6.25.2009

yoruba


Esto paso en Cuba, una noche de ese enero que pase allá. Estando un poco borracha y con Yaima, mi vecina y mejor amiga durante mi estadía en el país. Eran algo así como las 2am y estábamos subiéndonos al Malecón, una especie de baranda ancha de piedra que recorre casi toda La Habana, bordeando el mar. En eso pasan tres tipos llevando en sus manos el equivalente cubano del termidor, pero de ron, 'planchao' le decían. Uno de ellos vestido completamente de blanco, algo común allá, se suelen vestir un año de blanco y solo de blanco para 'purificarse'. Cuando nos vieron se pusieron a gritar que no nos tiráramos, que nos iban a salvar(?), y mientras se iban acercando, Yaima reconoció al mas alto, que había sido su noviecito de la infancia y ahora parecia ser una especie de monje yoruba, una pintoresca y popular religión heredada de África. A primera impresión estos tres me cayeron mal, andaban borrachos, como yo, pero ellos lo llevaban de otra manera, era una borrachera boba y estruendosa la suya. Yaima nos presento a todos y enseguida después del nombre y la procedencia me preguntaron en qué creía, a lo que les dije que era atea y que creía en la razón. Esto fué como decirles que yo era E.T., no me creían, y ahí empezaron a interrogarme sobre si no había nunca yo rezado, pedido algo a una virgen, que a quién me encomendaba yo, entonces, cuando en la vida me iba mal. A lo que negué y expliqué lo que ya había dicho con la sensación de que seguían sin creerme y la certeza de que éramos mas felices Yaima, el ron y yo, sin flacuchos religiosos. A pesar de todo esto el ex-noviecito devenido en monje me ofreció leerme el alma o algo así, a lo que acepté con la propia curiosidad con la que se puede leer el horóscopo de una galletita de la suerte de restaurante chino. Lentamente fue agarrándome la nuca con una mano, la frente con la otra y puso a 5 centímetros de mi cara su cara que había pasado instantáneamente de borrachín a concentrado-poseído. Empezó por gritar(me) repetidamente incomprensibles palabras de algún rincón del África y a apretarme la frente cada vez mas, pero con cierta delicadeza que nunca hubiera esperado de el. Entonces me dijo que el sexo era lo mas importante en mi vida, que era mi debilidad y mi fuerza, me dijo que siempre mis amigas iban a desear al hombre que fuera mio y que si no lo habían hecho ya, que me iban a violar. Todo esto me molestó, no se decir exactamente porque, pero me molestó. Sin embargo apenas lo miré con una inexpresiva cara de 'ah, mirá vos' y seguí tragando ron hasta que amaneció, sin que volviéramos a tocar el tema ni el ni yo. A este hombre alto y flacucho no lo vi nunca mas, pero debo admitir que me quedé con unas sinceras ganas de mandarlo bien a la reputísima madre que lo parió.

6.13.2009

una vez soñé que le robaba el documento a osvaldo laport,
me acuerdo que me levante re feliz

6.11.2009

capricho



a veces no quiero ser una persona
no es que desprecie la raza
aunque si lo hago,
pero no me odio, no es eso.

no quiero ser una persona,
detesto tener que tener
y que el no tener, sea falta.
odio no poder escaparle
a lo cotidiano.

la expectativa de tener,
la posibilidad,
desde que naces
desde que existis
y hasta despues de eso.

yo no quiero tener un cuerpo,
no quiero ser carne.
ni quiero otros cuerpos
ni la falta de ellos.

no quiero definirme en
una sola voz
ni en una sola piel.
no quiero vivir toda mi vida
en mi vida.

no quiero conocer las calles
ni el mundo,
no quiero no conocerlos.

no quiero tener familiares, amigos
ni quiero que me falten,
no quiero tener sed ni hambre
ni quiero saciarlos.

no quiero buscar amor,
no quiero saber si puedo encontrarlo,
no quiero perder mi amor,
pero no quiero tenerlo.

6.10.2009

mi amor, te hice un café

6.03.2009

grito de mimo

estuve ordenando mis fotos de rollo, clasificándolas por tiempo, espacio, y separandolas por orgullo y perjuicio.
el indice de desocupación de las mismas asciende llegando al fondo de las cajas y finalmente me encuentro con las que no me simpatizan, esas que podria haber sacado frank grimes. lograr una forma, alguna geometria, una escena y/o un testimonio interesante no es algo que me pase todo el tiempo, si es que alguna vez me pasó y cierta parte de lo revelado inevitablemente termina como la resaca, las sobras. errores técnicos, paisajes estériles, fotos que a nadie le interesan o bailes de luces de indescifrables intenciones. cuidado, son domingosas.

esteril